Comer
Cuando subí el plato al microondas se me derramó un poco de sopa. Pero yo hice el movimiento con el cuidado de siempre; más bien el caldo parecía tener una liquidez peculiar, algo que lo volvía más oscilante, más juguetón, más fácil de ondear. El plato prometía ser terriblemente bueno, además de elástico. Champiñones con un montón de especias, con morrón, nabo y un dulce olor a comida napolitana. Mientras se calentaba, limpié con la lengua el caldo derramado y me hice una paja mental de esas que preceden un bocado y te hacen salivar como caracol.
Listo. El segundo plato, por el contrario, era un desastre. Un desastre en términos ópticos, porque el sabor era insuperable. Enfrijoladas. El problema es que mientras andaba friendo las tortillas, allá afuera atardecía. La bola albina me tocó con su belleza y mientras iba y venía de la cocina a la ventana, mis tortillas se convirtieron en tostadas. Las doblé como pude y luego las mojé con los frijoles. Piqué cebolla y la integré a la mezcla. Ya en el plato, su forma era demasiado ambigua. Por eso digo que yo sería un buen cocinero para ciegos. Me armé con una guarnición de lechuga y me puse a comer. El lector debe adivinar que fue un banquete soberbio. Para finalizar tenía una mandarina. Cuando la abrí encontré una esfera de esa miel transparente que tienen las mandarinas en el centro y que sabe deliciosa. La perla de la ostra.
Han pasado varios años desde que decidí comer vegetariano y puedo decir que es la mejor decisión que he tomado en esos años. Me da por igual rabia y dolor pensar que tantos animales sufren en silencio y mueren sistemáticamente todos los días, mientras la gran mayoría de la humanidad lo justifica indirectamente con sus hábitos de consumo. La raíz es cultural y vaya que es difícil contradecir valores interiorizados, pensados como inmutables y asumidos como propios. Pero si tienes el estómago suficientemente fuerte como para aceptar que la sociedad entera se ha gobernado en base a una hipótesis mezquina (léase: poder, separación sujeto-objeto), te darás cuenta que la vida es un pasatiempo, a veces agradable, a la que no hay que tomar muy en serio. Hay que mandar a cagar muchas verdades. Comprendo que alguien pueda encontrar placer en comerse un trozo de bistec. Alguna vez me pasó. Me gustaría comprender, en cambio, qué falta para que dejemos de anteponer mi placer al de los demás. Se trata de un problema de ética – la alimentación se reduce a una actividad biológica, un proceso químico. Quienes comen son en realidad nuestras células –, pero, como dirían los liberales, somos individuos con raciocinio y capaces de elegir. Yo ya elegí y no puedo obligar a nadie a que haga lo mismo. Simplemente me limito a invitar a los lectores a que cuestionen TODO, a que recuerden que detrás de cada mercancía hay un largo proceso de desigualdad donde unos ganan y otros pierden. Ya no sé si es verdad que los animales no tienen voz para quejarse, o si es que no tenemos oídos para escuchar sus reclamos.
6 Maldiciones:
"Quod me nutrit, me detruit"
Lo que me alimenta me destruye, sabios antepasados. Ahora esa frase se aplica a la perfección si tomamos en cuenta todas las chingaderas que nos comemeos y solo para satisfacer nuestro paladar.....asco.
Yo ya soy vegetariana y alimento mi cuerpo sólo con lo que necesita para seguir viva en este pinche mundo....
Como bien dices a lo último, detrás de eso hay un proceso donde unos ganan y otros pierden... en este caso creo que los únicos que ganan son los dueños de las granjas-factoría. Por ejemplo, el agua que se utiliza para el aseo y el consumo de los animales en engorda, es un desperdicio tremendo, bien podría utilizarse para consumo humano o para el riego de campos de cultivo... un pequeño ejemplo pero creo que dice mucho.
No se porque los que comen carne a veces se incomodan con nuestros hábitos alimenticios sin saber el daño que ellos causan, a nadie le imponemos el hacerse vegetarianos, pero frecuentemente somos criticados por serlo nosotros... me parece que lo que hacemos es únicamente defendernos.
Por cierto que namas leyendo enfrijoladas ya se me antojaron unas... jaja
¡EXTRA EXTRA! guama es vegetariano, a kien mierdas le importa si no puedes ir mas alla ke comer y segun tu no consumir parte de la explotación animal, no mames eres tan estupido ke gente como otros te aplauden mamadas de una persona sin una mierda de imaginación y por mucho con una mentalidad tan estupida como la militar, gracias.
No lo pude haber dicho mejor!
Exactamente eso, eliges tu camino y no puedes forzar al otro, mas puedes predicar con el ejemplo y mostrar los frutos de tu elección. Y también está eso, pedirles o invitarlos a cuestionar todo, así entonces llegarán a las mismas conclusiones que los que preferimos el camino vegetariano (no solo por salud, sino por economía, karma, algunas de esas, etc......)
No quisiera herir tu cotazoncito de vegetal, sin embargo, ahora te invito a pensar en qué de bueno tiene tomarse un trago de esa soya transgénica que tanto nos gusta y atenta contra la agrodiversidad. Lástima.
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